Vías pecuarias

Las vías pecuarias o caminos reales de ovejas, clasificadas según su anchura en cañadas, cordeles y veredas, son las rutas o caminos que han venido utilizando tradicionalmente en nuestro país los ganaderos trashumantes para transitar y desplazar sus rebaños, según las estaciones del año y la climatología, hasta las dehesas o tierras de pasto. La trashumancia se remonta al propio origen de la ganadería y del pastoreo, ya que las condiciones climáticas han obligado desde siempre al traslado y trasiego del ganado en busca de pasto.

Se fue así configurando una red de rutas e itinerarios migratorios cuyo continuo uso le dieron perdurabilidad en el tiempo. 125.000 kilómetros de vías pecuarias recorren nuestro país, bastantes más que la red de ferrocarriles, lo que suponen unas 421.000 hectáreas de superficie, casi el 1% de todo el territorio nacional.

En España hay tres grandes sistemas de vías pecuarias: la Central o Segoviana, la Occidental o Leonesa y la Oriental o de la Mancha. La ruta Oriental no penetra en la Comunidad de Madrid, como las otras dos. Enlazaba  las tierras altas o frías de Cuenca o Aragón (Las Bardenas) con el Alto Guadalquivir en Cazorla, a través de La Mancha, acabando en las zonas altas pero cálidas de la Región de Murcia.

Su trazado se realizaba por zonas donde hubiera buenos pastos o bosques, abrevaderos, descansaderos, refugios o pueblos. Muchos lugares son considerados hoy día de alto valor ecológico. Estas vías contribuyen a la preservación de la flora y fauna silvestres. Actúan como auténticos “corredores ecológicos” y conectan más de 150 espacios naturales en todo el país, y en la Región de Murcia permiten enlazan más de 15.

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La clasificación de las vías pecuarias en Cañadas Reales, Cordeles y Veredas tiene su origen en las necesidades de acotar el paso de los ganados por zonas de labranza en función del volumen ganadero. Así, las Cañadas Reales tienen como ancho 75,23 metros (90 varas castellanas), los Cordeles tienen 37,61 m. (45 varas), las veredas 20,89 m. (25 varas). Otros terrenos reservados son los definidos como coladas, de anchura inferior a las veredas, variando de unas zonas a otras, y cuya función es conectar las vías pecuarias entre si.

TipoLongitud (km)Superficie (ha.)
Cañadas484,803.537,39
Cordeles642,062.362,84
Veredas1.168,432.263,42
Coladas415,65454,37
TOTAL2.710,948.618,02

Además de la cañadas existen otros terrenos reservados para el tránsito del ganado denominados “descansaderos”: extensiones de terreno para hacer un alto en la expedición y proceder a un descanso coincidiendo, generalmente, con la terminación de la jornada.

Los “abrevaderos”, son zonas para dar de beber al ganado, coincidiendo generalmente con charcas, riberas o pozos.

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Funciones de las Vías Pecuarias

Problemas que afectan a las Vías Pecuarias

De los 125.000 km de vías pecuarias en el estado español, se han perdido en torno a los 25.000 kms. Un 20% del sistema de vías pecuarias ha desaparecido.

Las agresiones que sufren las cañadas son múltiples y variadas. Las más comunes se deben a la construcción de infraestructuras de cualquier tipo, se han construido ferrocarriles, carreteras, autovías y autopistas a los largo de muchas vías pecuarias. Otras intrusiones y ocupaciones ilegales tienen que ver con edificaciones, urbanizaciones, industrias, estaciones de servicio, ocupación por graveras, vertederos, siendo el caso más común la puesta en cultivo de los terrenos de una vía, cuya consecuencia ha sido la pérdida de gran parte de la anchura legalmente establecida o incluso su completa desaparición. También hay tramos que se han llenado de postes telefónicos, líneas de alta, media y baja tensión, colectores de aguas residuales, gaseoductos, oleoductos, etc.

Régimen jurídico

La Ley 3/95, de 23 de marzo de Vías Pecuarias, que en su artículo 2, sobre la naturaleza jurídica de las vías pecuarias, establece que “Las vías pecuarias son bienes de dominio público de las Comunidades Autónomas y, en consecuencia, inalienables, imprescriptibles e inembargables”, por lo que todo lo que pueda afectar a los terrenos que ocupan estas vías debe ser informado y autorizado por la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia.

La Consejería responsable de las vías pecuarias en la Comunidad Autónoma de la Región tiene como función conservar, regular su uso y preservarlas para que, en equilibrio con el desarrollo de nuestra región, sean legadas a las generaciones futuras. Para ello existe la Unidad de Conservación de Suelos y Vías Pecuarias, que tiene como tareas: Investigar la situación de las vías pecuarias sobre el terreno, Clasificar el conjunto de aquellas que están en un municipio, Deslindar y amojonar las vías pecuarias que lo requiera, Autorizar aprovechamientos y/u ocupaciones temporales, Autorizar usos compatibles y/o complementarios, Informar durante un procedimiento sancionador sobre vías pecuarias, Información y delimitación de vías pecuarias respecto a propiedades particulares.

Las Vías Pecuarias en Molina de Segura

Molina de Segura, al igual que otras muchas localidades de esta región, ha sido invernada de los rebaños de otras provincias, especialmente de Cuenca y Teruel, que penetraban en la Región a través de la Cañada Real Conquense-Murciana, de la ruta Oriental o manchega, en muchos casos para aprovechar los buenos pastos que siglos atrás se daban en el valle del Segura.

Un total de 3 vías pecuarias atraviesan el municipio de Molina de Segura. Son 49 kilómetros de recorrido, con una superficie de 1.622 km2.

Una de las finalidades de este Programa de conservación, que se desarrolla desde el Servicio del Medio Natural de la Concejalía de Medio Ambiente, es la coordinación con la Comunidad Autónoma para la protección de estos bienes de dominio público y para la tramitación de su deslinde, amojonamiento y señalización, sobre todo de la vía pecuaria Cordel de los Valencianos, que presenta mayores problemas de ocupación.

También se pretende fomentar la divulgación y concienciación sobre la importancia de preservar los valores históricos, culturales y naturales de las vías pecuarias.

NombreAnchura (m.)Longitud (m)Superficie (m2)
Cordel de la Pocicas y Cuevas de la Comunión37’61 2.760’00103.803’60
Cordel de los Valencianos37’6133.000’001.241.130’00
Vereda de la rambla del Carrizalejo20’8913.300’00277.837’00
TOTAL49.0601.622.770,60

En el proyecto de Clasificación de Vías Pecuarias aprobado en 1975 (BOE-16.dic.1975: O.M. 25938) por la Sección de Vías Pecuarias del entonces ICONA del Ministerio de Agricultura para el término municipal de Molina de Segura, se describen las siguientes:

 

Se describe en el sentido general de norte a sur. Procedente del término de Fortuna, cruza esta vía pecuaria al de Blanca, pasando por este, con un recorrido de unos 160 metros, por el Alto de las Manojeras. Entra de Blanca a este término por la Casa del Sordo, y con rumbo S-E, y un recorrido de unos 1.700 metros, cruza este término, internándose en el de Fortuna, por la Sierra del Águila Vuelve a entrar de Fortuna a este término por la Hortichuela, para salir seguidamente al de Fortuna, haciendo esta vez un recorrido de unos 350 metros. Entra por última vez a este término, para unirse al cordel de los Valencianos, con un recorrido de unos 550 metros. La anchura legal de esta vía pecuaria es de 45 varas (37,61 m); la longitud total del recorrido por este término es de unos 2.760 metros, con una superficie de 104.079,60 m2

 

“Procedente del término de Fortuna, entra a éste teniendo a su izquierda la Sierra de Lugar, seguidamente le sale por su derecha el camino del Cortijo de los Zarates; deja a su derecha la cueva de Avellán, y a su izquierda el paraje Rubio. Quedan a su izquierda Cabezo Blanco y Choco taray, aquí entra en la rambla Salada y vuelve a salir de ella. Pasa por la casa de los Corrales, y después deja a su derecha el cortijo de Antonio Gomariz. Desde aquí va a la rambla Salada y línea de término con Fortuna. Así, por la rambla va hasta internarse totalmente en el término municipal de Fortuna, haciendo durante 2000 metros de linde de términos. Vuelve a entrar en este término por el mojón común a Fortuna, a Murcia y a Molina, y haciendo va recorrido de unos 600 metros, se interna en Murcia (término). Vuelve a afectar a este término por la casa de Montesinos, donde monta caballera sobre la línea de los términos de Molina y Murcia, y va de esta manera hasta cruzar el río Segura, en término de Murcia, pasando antes por los parajes de la Alcaina, Cabezos de la Cueva Negra, Canteras, Cabezo Blanco, Lomas de la Polvorista, Cabezo del Aire, y se interna totalmente en el término de Murcia. Este último tramo en que va la mitad de su anchura por cada término es de unos 16.800 metros. La anchura legal de esta vía es de 45 varas (37,61 metros) y la longitud total que afecta a este término es de unos 33.000 metros”. Su superficie es de 1.241.130,00 m2.”

“Se describe en el sentido general de sur a norte. Procedente del término de Ulea, entra este con la rambla del Carrizalejo, muy cerca del mojón común a Archena, a Ulea y a Molina, y con la rambla va haciendo de línea de los términos de Ulea y de Molina, con un recorrido así de unos 7.000 metros, internándose totalmente en este término por la Castilla de los Mineros. Continua por el cauce de la rambla recorriendo así unos 3.300 metros, para salir de él. Pasa por casa de Francisco Herrero, le entra al Camino de la sierra de Pila en su anchura, y va a unirse al cordel de los Valencianos. La anchura legal de esta vía pecuaria es de 25 varas (20,89 metros); la longitud total que afecta a este término es de unos 13.300 metros, y su superficie es de 277.837,00 m2”.

Conservación

El Ayuntamiento de Molina de Segura lleva realizando desde 1998 actuaciones de defensa y conservación de las vías pecuarias que pasan por su término municipal. En el año 2000 el Servicio del Medio Natural y Protección Ambiental de la Concejalía de Medio Ambiente pone en marcha el Programa para la “Difusión y Conservación de las Vías pecuarias que atraviesan Molina de Segura”. Un programa anual para la conservación de cordeles y veredas.

Las actuaciones para la conservación de las vías pecuarias que está realizando el Ayuntamiento de Molina de Segura son:

Programas

Inspección y vigilancia

El propósito principal de un programa de conservación de las vías pecuarias es colaborar en su protección, para fomentar la biodiversidad, el intercambio genético de la flora y fauna del municipio, y la movilidad territorial de la fauna silvestre.

La valoración que se realiza del programa de conservación de vías pecuarias de Molina de Segura es buena, aunque deben mejorar las actuaciones tendentes a su protección, con un aumento de las inspecciones y vigilancia. Y es básico y fundamental proceder al deslinde y amojonamiento de estos bienes de dominio público.  Por ello, se considera prioritario tratar con la Comunidad Autónoma esta necesidad.

Igualmente, es preciso que las labores de vigilancia de las vías pecuarias de Molina de Segura se optimen para evitar su ocupación ilegal, la roturación o plantación no autorizada, los vertidos, derrames o depósitos de residuos, realización de obras o instalaciones no autorizadas de carácter provisional, instalación de obstáculos o la realización de cualquier tipo de acto que impida totalmente el tránsito de ganado o los demás usos compatibles o complementarios con las vías pecuarias.

Debemos disponer de una mayor coordinación entre los agentes medioambientales de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia y el personal técnico de la Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Molina de Segura.

Se evidencia la necesidad de realizar trabajos de forestación, aumento de las tareas de selvicultura y limpieza a todo lo largo del recorrido de las vías pecuarias, y de regular y controlar los cotos de caza que limitan con las vías pecuarias, así como la vigilancia de la caza ilegal en el entorno de las mismas.

Finalmente, es fundamental tener en cuenta la relación de las vías pecuarias con la conservación de la naturaleza y el mantenimiento de la biodiversidad ,que pasaría por establecer una red de pasillos naturales para la interconexión ecológica y migración de las especies silvestres.

Es necesario razonar para qué sirven hoy día estos caminos tradicionales, a quénuevos usos pueden destinarse, o a qué se están dedicando ya algunos de ellos. El objetivo es justificar la necesidad de protegerlos y cuidarlos.

El futuro de las vías pecuarias de Molina de Segura, y en general de la Región de Murcia, pasa por recuperarlas para usos complementarios y compatibles con el propio uso ganadero. La vigente Ley de Vías Pecuarias de 1995 describe como usos compatibles los que no conlleven ocupación, es el caso de las comunicaciones rurales, las plantaciones lineales, los cortavientos y los usos ornamentales. Y como usos complementarios incluye el paseo, la práctica del senderismo, la cabalgada y otras formas de desplazamiento sobre vehículos no motorizados.

El senderismo está recuperando la red de las vías pecuarias desde el punto de vista cultural-naturalístico, turístico-deportivo y como espacios aptos para la restauración ecológica.

Desde 2006 la Concejalía de Medio Ambiente trabaja en el establecimiento y señalización de senderos o rutas de uso público por zonas naturales y vías pecuarias de Molina de Segura. Algunos homologados por la Federación de Montañismo como senderos de pequeño recorrido (‘PR’).

El sendero de la Sierra del Aguila, homologado como PR-MU 73, presenta un tramo que circula por la vía pecuaria del Cordel de las Pocicas y Cuevas de la Comunión. En él se han instalado paneles interpretativos de elementos naturales y culturales de su entorno, así como carteles e hitos indicativos de su recorrido.

El sendero Campo de Molina, homologado como PR-MU 83, recorre varios tramos de la vía pecuaria Cordel de Los Valencianos.

El Itinerario Ecoturístico Los Cordeles, del que se está estudiando su homologación como GR, trascurre prácticamente en su totalidad por la vía pecuaria Cordel de los Valencianos.

La conservación de las vías pecuarias de Molina de Segura debe partir, entre otras premisas, del impulso de acciones tendentes a la difusión y participación social.

El establecimiento de los distintos usos, tradicional (manteniendo la circulación y accesibilidad a encalves rurales), turístico-recreativo (haciendo hincapié en el turismo rural y cultura) y ecológico (como espacios de biodiversidad y potenciales corredores ecológicos) propician la posibilidad de aplicar distintos tratamientos para la divulgación y educación de la ciudadanía en general y, de forma específica, a la población escolar. Con este programa se ofrece al público importante información, que repercutirá en la creación de una actitud ciudadana activa y comprometida en la conservación y mejora de las vías pecuarias.